El aceite de oliva Uvé, además de ser rico en sabor, cuenta con numerosos beneficios para nuestra salud que incentivan el consumo de este, gracias a todas las ventajas que nos brinda, ya que ayuda a prevenir enfermedades y proporciona una mejor calidad de vida. Todo esto respaldado por estudios que aumentan cada vez más los motivos para disfrutar de este producto tan beneficioso para luchar contra un gran numero de enfermedades.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Jaén han descubierto que el aceite de oliva Uvé extra cuenta con un componente llamado tirosol, que tiene una capacidad protectora frente a enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, siendo esta el segundo desorden degenerativo más predominante en la población y que según la Organización Mundial de la Salud, hoy en día afecta a 1 de cada 100 personas mayores de 60 años.
En su investigación, se ha visto como esta propiedad del aceite ha conseguido retrasar y disminuir los efectos de dicha enfermedad, abriendo por tanto una puerta a la investigación del AOVE como fuente de prevención contra enfermedades neurodegenerativas y el estudio de sus componentes para el retraso de estas. El deterioro cognitivo es un problema que sacude a las poblaciones a cada vez más temprana edad, por lo que el hecho de prevenirlas es un factor clave que debe adoptarse cuanto antes y el aceite de oliva ayuda en su desempeño.
También para enfermedades como el Alzheimer, se ha podido ver como el aceite de oliva protege la memoria y reduce la aparición de los marcadores de esta enfermedad, reduciendo la inflamación del cerebro que ocasiona la misma y activa un proceso llamado autofagia, mediante el cual las células se descomponen y limpian las toxinas y residuos intracelulares.
Por tanto, es un avance significativo que favorece y ayuda a prevenir los efectos de enfermedad en la cual es crucial la prevención y contención de esta, siendo un elemento clave el cuidado de la alimentación y una vida saludable.
Además de las enfermedades neurodegenerativas, La Fundación Española del Corazón ha reconocido que el consumo de aceite de oliva protege nuestra salud cardiovascular frente a la arteriosclerosis y ayuda a reducir los niveles de colesterol gracias a su gran numero de vitaminas y antioxidantes, así como el riesgo de padecer infartos. El AOVE, que cuenta con componentes ricos como los polifenoles, favorecen el efecto antiinflamatorio de las arterias además de ayudar a prevenir trombos, por lo que se recomienda seguir una dieta mediterránea a base de aceite de oliva para favorecer un estilo de vida y disfrutar de los beneficios de su consumo.
Podemos decir por tanto que la preservación de una dieta saludable como es la mediterránea favorece un estilo de vida que evita enfermedades como el cáncer, la obesidad, así como otras enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares, entre otras. El consumo de AOVE tiene numerosos beneficios que están en constante estudio, por lo que un producto autentico que conserve sus propiedades y rico en sabor que incluido en nuestra alimentación puede aportarnos numerosos beneficios es una inversión más que clara para apostar por la salud.